SUBSAHARIANA Cruzan fronteras, vienen en pateras, saltan las vallas. La forma da igual. Dejan familias, hambre, pobreza, pero su sueño es el de prosperar. Y en el primer mundo, ¿qué es lo que encuentran? Abusos, palizas, vivir encerradas. Mucha gentuza que se aprovecha de las miserias de los demás. Cuando la subsahariana se convierte, convierte en jamaicana. Esclavas sin nombre, que venden su cuerpo, siempre hay alguien dispuesto a pagar. Esta triste historia siempre se repite y tiene pinta de nunca acabar. Y cuando ella se abre de piernas su pensamiento es el de regresar, volver a su casa, dejar esta mierda, romper con su sueño, ¡vivir en libertad! Cuando la subsahariana se convierte, convierte en jamaicana.