LA MISMA PIEDAD La dirección, ¿qué dirección? Si es la de los demás. ¿O esto no era un juego? El reflejo escenifica un funeral con procesión de mejillas secas. Ya nadie siente, quizás porque no sepan sentir y los mueva la inercia. Si al final todo es una broma, cuánto dolor gastado por nada. Espero que no sea así, ojalá paguéis muy caro. Que el océano se seque para que lo llenéis de lágrimas, ¡que sea su venganza y tenga la misma piedad! Y sí, algún día confié, al igual que un día vomité todos mis sueños. Luego un esfuerzo al despertar, que hay más paredes por romper, y a sacudirse el miedo. Sonríeme y ya nos veremos. Malditos seáis, mis hijos bastardos, me llevaré el sol para que no le hagáis daño. ¿Qué comeréis cuando se sequen los campos de la árida tierra que os habéis labrado?